Síntomas y daños
La hembra oviposita sus huevecillos en los pelos del jilote del maíz en pequeñas cantidades, de uno a tres, de los cuales las larvas se alimentan de los pelos de jilote y de los granos jóvenes en la punta de la mazorca; en el tercer instar las larvas se vuelven caníbales, quedando como sobreviviente sólo una oruga la cual volverá a alimentarse de la punta de la mazorca, barrenando el maíz. En otros cultivos tienen preferencia por los botones florales y los frutos tiernos, siendo visible el daño por la alimentación e incluso algunas larvas en la superficie, pero usualmente se ocultan dentro del organelo dejando únicamente visible el orificio de entrada, lo que hace necesario que se abra éste para la detección de la plaga.